Conocida también como liporeducción sin cirugía o adipólisis, la lipodisolución es un tratamiento enfocado a eliminar los cúmulos de tejido adiposo.
Los efectos de reducción son bastante apreciables desde la primera sesión.
El procedimiento se realiza mediante sesiones en las que se inyecta una sustancia derivada de la lecitina de soja que, como forma parte de las membranas celulares del cuerpo, no genera reacciones adversas.
El número de sesiones depende de cada paciente, del volumen de grasa, de su metabolismo basal, del área a tratar, del exceso de peso o índice de masa corporal.
Tras el tratamiento se produce una inflamación local, con escaso enrojecimiento e hinchazón, que dura de 2-3 días. La zona puede permanecer sensible hasta una semana.